domingo, 21 de junio de 2009

Inicial.

Cuando todo hubo terminado,
estuve alerta esperando,
estuve en silencio escuchando,
tu respirar.

Sangre y sudor,
desde tu centro y el mío,
todo lo que soy,
¡juntos (no) somos!
mucho más que las noches de abril.

Tomando forma como dos líquidos,
revueltos, mezclados, sin presiones,
cambiando la razón por el color,
testigo único de estas, nuestras imperfecciones.

Prendida a tu piel, no estoy.

La cosa es así, ¿estamos?

jueves, 4 de junio de 2009

Qué.

Hace doce días me sentía vacía, hoy me siento llena. Pero llena de preguntas, y digo pero, porque si bien creo que estoy colmada de cuestionamientos y dudas, me siento (casi) vacía pues no encuentro todas las respuestas. Muchas (y por qué no todas) mis preguntas generan nuevas preguntas, algo así como: una pregunta viene de otra pregunta y esa viene de otra y la anterior de otra y así infinitamente.
Hasta de mis propias preguntas dudo y de mis palabras también, sin embargo, no puedo dudar si no tengo palabras, porque sin palabras no explico mi duda, y si no explico no entiendo la realidad, y si no hay realidad no existo, entonces...
Quizás sea la pregunta, la mejor herramienta para...