viernes, 13 de abril de 2012

Desesperadamente.

Docenas de besos nonatos
un par de lenguas exangües
y una caricia cadáver
pintan de gris
el recuerdo de ti

Mi intención no era tenerte
sino mirarte y que me mires
sin excusas ni porqués
llenar(nos) de abriles
la piel

Mi intención no era quererte
sino estar y que estés
puntual
y exacto
como ayer.

miércoles, 11 de abril de 2012

Mientras ellos vuelan.

Con los ojos entreabiertos
la razón bajo tierra
y el corazón en la boca
me quedo escuchando
el ruido de los gorriones
esperando el alba

Mientras duermes
yo pienso en todo el tiempo
en los días, en las noches
en el vino, en el café
en que te tuve
o tal vez no
...

domingo, 1 de enero de 2012

El mar colgando en la ventana.

¡Cuántas horas gastamos en pensar!
sobre la inexactitud de lo que no fue exacto
¡cuántas horas, cuánta vida!
regalamos a la muerte
que nos observa siempre distante.

Quisimos actuar en función del tiempo

pero el aroma nada enlazó con su instante
que fugaz se desvaneció
como todo lo circunstancial
la noche por ejemplo
la noche, la noche
¡y el día qué!

Qué importó el día
si tarde llegaste
a triturar la costosa quietud de mis días
con tus infinitos paisajes verdes
y aquellos lagos arraigados en mi memoria.

Qué importó la noche
si (re)apareciste azul inquieto

con tu paso breve y con tu beso fugaz
mientras yo

me dormía en otras pupilas.

Circunstancia y deseo
¿qué son si no combustión de la nada?
nuestros cuerpos han sido
únicos responsables de tan fatídica guerra.


A
rdiendo exactos en tiempos inexactos
como el tiempo:
tú y yo
nunca coincidimos
mas ahora las olas parecen dormidas.

E
l recuerdo se torna inevitable
cuando el sur se posa en mi ventana
con su canto ciprés
y su beso glaciar

gritándome
que el tiempo se detuvo
y mi memoria te esperó
respirando ayeres.

Porque ni tú ni yo sabemos lo que somos, cuando nos golpea el sol en la cara, y amanece sin nosotros la brusca realidad.

sábado, 31 de diciembre de 2011

The same shit.

Pareciera que nos estamos llenando de lugares comunes, nos estamos poniendo un poquito fomes. Escribir aquí ya me parece un lugar común. Típico. Monótono. Casi infernal.
Hoy me puse a pensar sobre las citas, aquellos acuerdos y encuentros en donde la comida, el café o el vinito son la excusa (im)perfecta.
¿Existe acaso algo más fome que una "cita romántica"? ¿Con un buen vino, con música shúer loca y conversaciones con rasgos intelectualoides en un restorant de moda? Tieso y desabrido. Ningún brillo. Si es por comer, tráiganme veinte postres (y el vino).
Por eso me apestan las citas, las encuentro fomes. La gente se vende, no se deja ver. Es como una reunión con un posible cliente, que ojalá compre el producto, para dejar de ser una pyme y pasar a ser un desastrozo binomio empresarial.

TAN RACIONALES QUE NOS HEMOS PUESTO
.

domingo, 25 de diciembre de 2011

Nostalgia.

Casi siempre
y casi nunca
te encuentro en canciones otoñales
en algún vagón solitario del metro
en un trozo de Alameda fugaz
en paisajes sin revelar
en la escalera infinita
en la ventana perdida
en el café de la esquina
en el espejo madrugador
en el cuarto piso del hotel
o en algún recóndito bar

y a veces, ¡sólo a veces!
en el rojo del semáforo
que me dice
S-T-O-P
suficiente

detente.

martes, 6 de diciembre de 2011

Amanecer etílico.

Sólo te pido
apagar la palabra y el verso inútil
que sea el DESEO inagotable
la única fuerza que gobierne
nuestros cuerpos palpitantes.

Yo te pido, lo que nadie jamás te ha pedido:
que me devuelvas el recuerdo tinto
de nuestros cuerpos fundidos
y de los últimos gritos
que (no) se escaparon de nuestras bocas.

Hoy, sólo te pido
¡alcemos nuestras copas!
por el sudor, las horas
y por aquel camino curvo
que nace desde tu pecho
y baja hasta tu centro rectilíneo.

Hoy, te digo: ¡brindemos!
Por todo lo que hemos y no hemos sido
por tanto ciclo
y porque el deseo que compartimos
siga siendo símbolo de libertad.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Seis y media a.m.

A esta hora
cuando nadie entiende
cuando todos callan
yo te pienso, yo te nada, yo te todo

e insisto en que nada seremos
¡pe-re-ce-re-mos!

fuimos todo
¡y el todo se volvió de pronto nada!
y una noche descubrió mi reducto
llegó de camisa y con zapatos
a golpearme la puerta
con su poderoso perfume

y yo le dije -nerviosa-
discúlpeme, señor

por escribir desde
la guata
desde lo más intimo

hasta las patas
pero no conozco otra forma
más que vomitando
letras insomnes

escúcheme atento
porque tengo un reclamo
una pequeña duda
que
particularmente hoy
no me deja dormir

y me tiene aquí
escribiendo
versos espantosos

es que, señor...
cómo quisiera
¡AY!, como quisiera
...
CUIDADO
no se equivoque
esto NO es cobardía
se trata de resistencia.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Menos turbación.

Mis entrañas estallan y percibo una humedad abominable empapando mis sábanas. Océano, mar, ríos, toda el agua del mundo y de las galaxias en un sólo lugar. Mi habitación anegada. Diluvio. Estoy despierta, más viva que nunca, ¡he resucitado! El poder de mi inconsciente ha sido BRUTAL, la revelación confirmada es cierta. Expulsé mi terror y mi sed de vida, cocinados ambos por la maquina de mi cabeza y los pasillos de mi imaginación tan... oportuna.
Mis fantasías, mis amores en tinieblas, mi amor al despilfarro mental, mi amor al todo ¡y a tod+s!, al universo, al culto, a la historia, al reloj y a las voces desafiantes.
Oh, wait. La hazaña aún no culmina.
Ahora me preparo para soñar en colores. Respiro hondo, muevo lentamente los dedos de mis pies, mis piernas comienzan a relajarse, me acurruco como un gusano inofensivo y me dispongo a dormir.

martes, 15 de noviembre de 2011

El exilio de un corazón cobarde.

Memoria y tiempo nos hostigaron
no hubo garantías para existir
l
a vida quizá no fue creer
sino borrar(nos) indefiniblemente.


Maldito tiempo fugaz
¡aquel que creí eterno!
y que hoy tiñe mis noches de azul
como libro añejo y cenizas olvidadas.

Vida y muerte me devoran por separado
llevándose mi sangre por laberintos apagados
mientras maldigo el cielo
y me gano la reputación de loca.

Maldita semejanza la nuestra
¡es un reto mirar(te) a los ojos!
nuestras pupilas se esconden
riéndose de nuestra cobardía
¿ver(nos) de cerca o ver(te) de lejos?

Es la atracción edificándonos
¡es la (in)humanidad construyéndonos!
parecemos inmóviles, tal vez ausentes
cuando sólo cuerpo entregamos al olvido.


Anorexia sentimental, ¡almas hambrientas!
la clave está en el goce y el placer
ahora sólo nos queda arrullar el miedo
y callar los latidos.

Café y humo, ¡testigos infames!
de reencuentros y despedidas

de códigos sobre el adiós

y amantes con ideaciones suicidas.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Tensión a corto plazo.

Nos queda tanto en el misterio
tan poco en las palabras -y en el alma-
demasiado en las sábanas -y en la cama-
poco en los latidos -y nada en el querer-.

De encuentros, vino y espanto
de entregas y resistencias
¡nos escondemos, malditos cobardes!
aunque gritar(te) quiera
la entrega NO es el miedo...


Mas acortamos la distancia
-con Santiago a nuestros pies-
con ansias de descubrir(nos)
sellamos el corazón
y descorchamos la botella.

Un beso tinto y voráz
implicancia de razón
mezcla de humedad y sabor
¡abandonado sea el corazón!

domingo, 13 de noviembre de 2011

Entre la cama y la pared.

El amor consiste en algo más que flores, chocolates y penetraciones. Consiste en algo más que confianza y pasarlo bien. Consiste en algo más que encuentros furtivos y un par de orgasmos. Consiste en algo más que simples palabras triviales y silencios incómodos. Consiste, además, en poder sentir que cada día se construye algo importante a paso de hormiga.
Pero no estoy segura, en estos momentos, ni de qué decir. En realidad, sí estoy segura, pero temo que me censuren. O que me censure yo misma.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Dos Lunas.

Después de la hecatombe
todo queda calmo y silente
y un dolor remoto
crece con letargo.

Desde las arterias brota el espanto
llenando de incertidumbre
cada esquina y rincón
de este cuerpo
hogar de la costumbre.

Mas de pronto descubro
las razones, las excusas
¡es este silencio!
-a veces- incómodo y feroz

el que me obliga a pensarte.

El recuerdo de tu sonrisa
tus canciones y lo impensable
¡treinta días eternos!
creando paisajes junto a tu piel dorada
que hoy fugaz, se desvanece
.

Cuando mi alma vuelve
te busco entre calles y puentes
y es que Santiago
-inevitablemente-
me grita tu nombre.



Porque no hay nada peor que decir:
"Demasiado tarde".

sábado, 29 de octubre de 2011

Vorágine.

Tu boca, implacable sol de octubre
sólo a veces llega hasta mi orilla
haciéndome vibrar con su beso eléctrico
o acaso el sol habita entre tus labios.

En tu espalda navega el perfume
que baña estas sábanas vertiginosas
blancas, ¡víctimas de cuerpos voraces!
cuando hambre y sed se instalan
en cada milímetro de piel palpitante.

Sobre tu pecho elástico entierro mis dedos
estampo mis besos, me sumerjo y navego
buscando sedienta la calidez de tu sur
mientras oigo moribundas vocales
que brotan desde tu boca púrpura.

En aquél recóndito lugar de tu piel sabrosa
se esconde el más dulce néctar
-que cuando la hora de los cuerpos llega-
fluye cual luz titilante
desde la paciencia hasta el grito impávido.

Y es entonces
cuando te evaporas y yo me derramo
cual enjambre de músculos y nervios
como si hubiéramos tocado el cielo
y caído después.


Santiago nos invita, singular capricho.

lunes, 24 de octubre de 2011

Pinceles sean los sentidos.

Hago caso omiso a las visiones
a las premoniciones maternales
a los sueños de medianoche
porque digámoslo, ¡es la ceguera!
solar y de pronto eterna
compañera de mis noches
la que se ha instalado
llenando cada esquina
de este corazón noctámbulo.

Sin embargo, espero
que aquel sol efímero
mate la ilusión enferma
y sincera
o acaso la paciencia
¡DESTINO MUY RARO!
la desobediencia de nuestro instinto.

¡Resistencia y entrega!
-yo confieso-
me enamoré flotando en nubes
hace ya algunos años
vi crecer orugas en mi estómago
mariposas que hoy vuelan tuertas.

Por encontrarte
crucé puentes de sueños
conseguí que mi cuerpo volviese
pero mi alma
se quedó chapoteando en tu orilla
junto al vaivén y la imagen
de un recuerdo y una canción confidencial.

Ceguera solar.

Porque tu silencio conoce mis rincones
sé tú la brisa que da vida a la hoja temblorosa
sé tú aquél desconocido verso azul
la puerta del verbo, el impulso del beso
que detenga el tiempo
desde el primer grito
hasta las alas.

Porque no importa, ¡sobrevive!
dentro de mi la sonrisa trémula
la palabra cobarde
el miedo infinito
vistiendo y desvistiendo
mis días, mis noches
-y mis piernas-.

Frente a la cicatriz callarlo todo
¡ser enredadera en el silencio!
tragando palabras y espantos
maldiciendo a villanos e insectos
porque la lluvia se quedó esperando
el orgasmo, el espanto y el invierno.


Así, nos imprimimos autodestructivos
mas, no te preocupes
pues el amor
nunca nos dejará solos
¡sí las miradas desobedientes!
y esa distancia que ingenua
brota de tu alma hacia la mía.

Ese tiempo, mío, ya no es.

No tengo elección
el destino nos está borrando
¡que inexpertos amantes!
luego de aquél abril cobarde
sumamos destinos y desafíos
mientras voces violáceas
se dedican a desmenuzar mis latidos.

Sin embargo, estoy
pues bajo ninguna circunstancia
esto es contemplación ni crítica

es cosa de espejos y de sábanas
¡se trata de paciencia y de cielos!

Y para el que cree en miradas radiactivas
que vea lo que mis ojos ven
cuando te siento

ven el fruto de la espera
porque sólo saben que lo nuestro
es el dialogo azul
de un remoto encuentro tinto.

martes, 27 de septiembre de 2011

lunes, 22 de agosto de 2011

Siempre, viejita linda.

Me advirtieron, desde pequeña, que la vida se marcha sin previo aviso ni acuerdo, que las despedidas duelen y que no somos eternos.

Inevitable es esta angustia que brota de tu ausencia, por el dolor de tu partida y la melodía de aquella inquebrantable voz de miel que ya no está; sin embargo, tengo la certeza de que hoy nos deja sólo tu cuerpo, pues siempre estarás conmigo y estarás en el corazón de los que te amamos, porque siempre has sido incondicional, con cada uno de nosotros.

Nadie dijo que sería fácil, intensos han sido estos días, nos duele asumir tu partida, pero tranquilos estamos pues estás descansado, y segura estoy, que ahora te encuentras junto a mi primo Sergito, nuestra querida Abuelita Corita y tus amigas entrañables: la Sra. Anita y nuestra querida Martita, que no tengo duda, te ha estado esperando para jamás volver a separarse de ti.

Hoy, la nostalgia y los recuerdos me invaden, sé que las despedidas son parte de esta vida, centrífuga y de pronto impredecible, pero para mí siempre has sido y serás eterna. Inolvidables se dibujan en mi mente recuerdos, historias, momentos; ¡cómo quisiera que la memoria jamás fallase!... Cómo olvidar aquellas tardes, en las que como una artista te la pasabas tejiendo algún muñequito de lana o un chalequito para cuidarnos del frío. Cómo olvidar aquellos viajes a Talagante, en los que más de alguna vez mis primos Sergito, Alvaro, Loreto y mi hermano Felipe te acompañaron; regresando a casa en bus en el que muchas veces nos quedamos dormidos en la calidez de tu regazo maternal. Cómo olvidar la suavidad y calidez de tus manos llenas de experiencia y sabiduría. Cómo olvidar esa sonrisa cómplice y sincera, esos ojitos pequeñitos tan llenos de luz. Cómo olvidar aquellas historias de campo que me contabas mientras yo, desde mis infantiles oídos, imaginaba reales: gallinas blancas corriendo con polluelos a medianoche o niñas peinándose bajo interminabes cascadas mágicas. Cómo olvidar esas maravillosas papas rellenas con queso que enseñaste y que tu nieto Felipe aprendió a cocinar. Linda, me quedo con tu caminar ágil y esos pasos firmes que dabas cuando me ibas a buscar al jardín y yo me colgaba inocente de tu brazo, cuando íbamos a comprar los dulces de anís, esos que tanto te gustaban, donde Don Pedro o cuando, simplemente, salíamos a coger un par de flores y a disfrutar el sol de la tarde.

Es cierto, son momentos que espero jamás olvidar, después de todo fueron años, para mí la vida entera; por esto y más hoy quiero que sepas que me quedo con tu amor inmenso por la vida, con tus ganas de seguir y tu fortaleza ante la adversidad; me quedo con tus sabios consejos, tu bondad y tu perseverancia, me quedo con tu enseñanza y tus experiencias, me quedo con tu sonrisa y tu lucha. Mi Viejita Linda, eres un ejemplo de vida, para todos los que hoy estamos reunidos entorno a tu partir. Me quedo con la satisfacción de saber que cambiaste nuestras vidas y las llenaste de amor, como sólo tú sabes amar.

Estaré eternamente agradecida, por todo lo que me entregaste, sólo te pido nos des tu fortaleza para seguir adelante.
Siempre estarás en nuestros corazones, descansa mi viejita linda y protege nuestra familia estés donde estés.

Te amo, siempre.

domingo, 3 de julio de 2011

Hasta que el café se enfríe.

Decidir. Debería ser tan simple como querer darle un mordisco a la carne jugosa cuando se está hambriento. No deberíamos pensar en explicaciones, ni preparar algún experimento cardiovascular, no es ninguna ciencia milenaria ni mucho menos una prueba de esta máquina de biopoder teológica y sexual -y, asquerosamente, religiosa hasta el esfínter y más allá de la coronilla- que es la sociedad actual. Donde nos ponen etiquetas hasta en el páncreas. Decidir, insisto, no debería tener razón de ser, no hay cuestionamientos. Hacerlo y ya está.
¿Quién dijo que la boca sólo sirve para comer y hablar?

jueves, 30 de junio de 2011

(In) decisión.

Somos expertos en hacernos los tontos,
en odiar lo que amamos,
en amar lo que odiamos,
en querer
dulce cuando en realidad queremos ácido.
¡Plastifiquémonos la boca, nunca el corazón!

Casi siempre.

A veces sufro de amigdalitis.
A veces de insomnio.
A veces de hamburguesismo crónico.
A veces de lujuria.
A veces de ira.
A veces de alcoholismo.
A veces de egoísmo.
A veces de melancolía.
A veces de flojera extrema.
Pero siempre es un gusto sufrir de amor.

martes, 21 de junio de 2011

Vámonos a-marte.

Un beso en la mitad del Paseo Ahumada
¡desaparecen todos,
solos estamos!
y Santiago
cansado de tanto frío
se llena de vos
y yo de ti
de tu cálida forma de amar
porque no hay inviernos
cuanto contigo estoy.

lunes, 23 de mayo de 2011

Dos.

Llegaste
cuando menos lo esperé
iluminando cada rincón
llenando cada grieta
y vacío
de este cuerpo
agonizante
de tantas guerras
y es que no había sido fácil
tanta soledad
tantos bares
y noches
tantas trincheras
de carne
heridas de pisco
y noches de baile.

Eres tanto
y tan intenso
es esto que siento
que la felicidad
ha cambiado
el gris de esta ciudad
pintándolo de sur
de otoños australes
de mares centrales
y es que la distancia es nada
porque estás aquí
cuando te pienso
y te siento
dentro de mí.

Estás, aquí
junto a las ventanas
semi-abiertas
de la eternidad
invitándome
a colgarme de tus pestañas
y a ser uno
en esta vida centrífuga
que nos arrastra
(inevitablemente)
a sentir.

martes, 17 de mayo de 2011

Epicentro en la zona centro.

Un par de segundos fueron suficientes para que el apocalipsis comenzara a manifestarse, primero, con un pequeño temblor que remeció prácticamente todo aquél (aparente) cosmos cerebral. La zona de la catástrofe abarcó todo el cuerpo y parte del alma. Innumerables replicas comenzaron a derrumbarme de a poquito. Unas en el sur, empezando por mis pies, luego mis piernas y rodillas. Minutos más tarde la zona centro-sur fue azotada por un terremoto de gran magnitud, provocando un tsunami que dejó toda la piel bajo el agua y la zona sur completamente anegada.
Miles de latidos murieron, mis pasos se extraviaron, mis uñas desaparecieron y mis arterias están repartidas quién sabe dónde, qué decir de mi docena de huesos damnificados.

Caos, todo es, caos.

sábado, 14 de mayo de 2011

martes, 3 de mayo de 2011

Luna.

Un par de toneladas
cuelgan
desde estos parpados

cansados
de tanto abrir y cerrar
de tanto mar

de tanto otoño
y hojas y tierras y palas
inevitable
es esta angustia
que brota de tu ausencia
por el silencio
de tus pasos ausentes
por el dolor

de tu partida
y el silencio
inquebrantable
de aquellos ladridos de miel
que hoy
ya no están.

La casa no será lo mismo sin ti, Pequeña.