lunes, 24 de octubre de 2011

Ese tiempo, mío, ya no es.

No tengo elección
el destino nos está borrando
¡que inexpertos amantes!
luego de aquél abril cobarde
sumamos destinos y desafíos
mientras voces violáceas
se dedican a desmenuzar mis latidos.

Sin embargo, estoy
pues bajo ninguna circunstancia
esto es contemplación ni crítica

es cosa de espejos y de sábanas
¡se trata de paciencia y de cielos!

Y para el que cree en miradas radiactivas
que vea lo que mis ojos ven
cuando te siento

ven el fruto de la espera
porque sólo saben que lo nuestro
es el dialogo azul
de un remoto encuentro tinto.

No hay comentarios: