domingo, 28 de octubre de 2007

Buen día

-Buen día, cariño.

Anoche soñé todo lo que no soñé durante meses, simplemente fue maravilloso. Hace meses que no soñaba algo así, me sentí como nunca, me temblaba el alma de felicidad, mi cuerpo vibraba, por fin un descanso; nada ni nadie logró borrar de mi cara la sonrisa que se me dibujó cuando desperté hoy. Si tuviese sueños como el de anoche cada vez que duermo, no me mantendría despierta; le pediría a mis ojos que se cierren, que no le cedan el paso a la luz jamás.

Lo peor, es que aún no logro recordar qué fue lo que soñé.

Primavera Maldita

A veces pienso que hay que hacer un intento por cambiar las cosas; pero yo, sólo me quedo en el intento. Y no logro el objetivo.
He hablado demasiado del tiempo, del viento, de otoños y de inviernos.
Demasiados minutos, demasiadas palabrerías, mucha muerte y poca vida.
Debe ser porque esto de la existencia me complica, más aún si soy una persona inestable.
Creo ser un ser detestable, repugnante y las pocas virtudes que puedo tener se ven opacadas por los cientos de defectos que a diario manifiesto.
Caminos tortuosos, amores que nacen muertos, amistades con alas rotas, versos incompletos.
Todo negro, me cansé; soy demasiado pesimista.

Quizás sea la primavera que trae a mi cabeza pensamientos suicidas.

domingo, 21 de octubre de 2007

(In)conciencia.

Mis verbos se diluyen en el viento y te espero y no llegas sigo esperando y no llegas luego llegas y te vas y los segundos se hacen nada y los niños corren y los arboles vuelan y las nubes arrastran hojarascas de tiempo y yo no sé qué pasó, por eso no me preguntes nada, sólo contesta, porque yo te preguntaré: ¿Dónde estaremos mañana?
No sabes, quién sabe.
No importa, nada importa.
Y todo sucede tan rápido, no me doy cuenta.
Eran las seis, un par de minutos y ya son las diez, por qué tan rápido, por qué. Y quién me responde eso, nadie.
Mis fantasmas y mis demonios, já.
Y me reprochas diciéndome que hago demasiadas preguntas, pero qué es la vida sin preguntas, yo no puedo vivir sin cuestionar, sin saber el por qué de las cosas.
Debe ser esa la razón de mi locura, siempre hay una razón para todo; lo curioso es que nunca encuentro las razones, nunca.
Y me aburrí y me aburro de esta forma de ver la vida, me aburro de ser.
Me aburro de mí, me aburro de ser la Paula. Me aburro de ser impaciente, me aburro porque no tolero nada ni a nadie, me aburro porque no soporto tantas cosas, y me canso siempre tan rápido, me canso de pensar, me canso de creer que las cosas pueden ser diferentes, me canso porque soy hipócrita, mentirosa, egoísta, calculadora, fría, y traidora. Me canso de ser.
Me canso y me aburro y no espero, no espero a nadie, también espero nada de nadie. No espero algo, espero nada.


Divago siempre como brisa nocturna, en calles vacías, en calles ajenas, en calles que no existen, calles sin nombre. Y no pienso, nisiquiera sé si existo, ni siquiera sé realmente si lo que escribo tendrá algún sentido. Al menos, nadie dice que debe tener algún sentido.
Yo no quiero que esto tenga sentido, sólo quiero saber dónde estarémos mañana.


Trago arena, entierro mis ojos en la sal, el mar celoso me lleva, me tira y me enreda en sus olas. Y yo escupo espuma, y vomito cosas que nisiquiera tengo en el estómago.

jueves, 18 de octubre de 2007

Destrucción

Succioné la luna, y hablé demasiado tarde,
lo hice todo por verte,
caí como un payaso antes de arder en el infierno.

En la próxima guerra mundial,
en una destrucción desgarradora, naceré otra vez.

martes, 16 de octubre de 2007

Cuando pase el temblor

No sé que sucede,
no me concentro,
no encuentro las palabras,
me sudan las manos
y
me tiembla la voz.
Otra vez no, por favor.
No ahora.

Cómplices.



[Quítame el aire, una y otra vez.]

sábado, 13 de octubre de 2007

Hoy, por favor.

La literatura incorporó a mi universo sus elementos trágicos:
pasadizos,
protagonistas muertos,
subterráneos,
bosques malditos,
galerias oscuras
y
pasajes podridos.
Mi vida completa gravita sobre lo irreal,
la rutina aniquila mi piel, (auto)flagela mis sentimientos,
y mi cuerpo se desintegra con el cosmos.
Y no, hoy no hablaré de la unidad epacio-tiempo,
ni de la extrapolación del desarraigo del sentimiento,
hoy me cansé,
hoy transito por las sombras,
los cadáveres cobran vida,
mis manos son el centro del ciclón,
y es la tinta el grito de fantasía.
Me duele el cuerpo,
me duele el alma,
me duele lo que digo,
me duele lo que escucho,
me duele lo que pienso,
me duele lo que tengo
y lo que no tengo.
Hoy duele todo,
hoy no es mi día.
Hoy quiero [desaparecer].

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hoymedestruyohoymedestruyohoymedestruyo.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Libros

Tengo un tic nervioso con los libros. Cuando agarro uno, lo primero que hago es abrirlo y olerlo. Yo creo que el olor que queda arraigado en las hojas es el mismo olor de las casas y las personas que los leen, es como una especie de ADN odorífero que sólo los libros poseen. El olor me causa la misma curiosidad que me causan los muertos desconocidos del cementerio, a quienes me los imagino cuando vivían y sus sonrisas vivas y sus penas muertas. Me gustan especialmente las tumbas que llevan fotos.
No sé por qué nunca puedo acostarme antes de las 00:00 horas, tengo pensamientos asesinos.
Antes, cuando tenía rabia me daba una mezcla de pena-odio que me hacía llorar como mono japonés y regaba durante horas todo a mi alrededor. Ahora, cuando tengo rabia me pongo furiosa y alego y alego y defiendo mis puntos de vista hasta la muerte y lo peor es que al mismo tiempo me siento tan idiota por tener que defender mis puntos de vista con gente que siento, se pone tan ignorante.
Después me siento por ahí a fumar un cigarro y me viene una desconexión del planeta.

En un par de horas señor Oliva, hablaremos de psicotrópicos y antihestamínicos

Coherencia Incoherente

Mi mano borracha de sangre dibuja círculos de humo en las paredes que se miran y silencian las barbaridades que gimen los suicidas fracasados,
me abrazoa tus
ausencias
(no digo demasiado)
y
soy feliz
y el tiempo
va de mi mano
y espero
no se suelte
demasiado temprano
porque no quiero
asi de simple.
Quiero que termine
esta mezcla de PRIMAVERA-INVIERNO
porque realmente
el tiempo duele,
pero no el tiempo de las nubes
y del
sol
sino el tiempo
de los minutos
de las horas
horas muertas
muertas horas,
ese tiempo del
que los amantes dependen.

Soy el mejor ejemplo
de lo profundamente
IMperfecto que puede SER
un pequeño SER humano.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Mezclemos colores.

El viento me arranca la piel y me convierte en una partícula multicolor,
transforma mi voz en polvo; y yo me pregunto... ¿qué pasaría si de cada partícula de tiempo brotase una planta gigantesca de múltiples colores, luminosidades diversas y generos y abundantes frutos? ¿para qué? ¿para convertirse en polvo nuevamente? y que al despertar su vida no fuese más que un eterno e infinito ciclo de limones.

Me gustaría ser el viento, para de noche flotar con estrellas y constelaciones pegadas en la cara aguantando el frío, enumerando lucero por lucero, explicándole a la luna, nuevamente, mi teoria sobre el universo y la leyenda escrita de aquel tiempo.