lunes, 23 de mayo de 2011

Dos.

Llegaste
cuando menos lo esperé
iluminando cada rincón
llenando cada grieta
y vacío
de este cuerpo
agonizante
de tantas guerras
y es que no había sido fácil
tanta soledad
tantos bares
y noches
tantas trincheras
de carne
heridas de pisco
y noches de baile.

Eres tanto
y tan intenso
es esto que siento
que la felicidad
ha cambiado
el gris de esta ciudad
pintándolo de sur
de otoños australes
de mares centrales
y es que la distancia es nada
porque estás aquí
cuando te pienso
y te siento
dentro de mí.

Estás, aquí
junto a las ventanas
semi-abiertas
de la eternidad
invitándome
a colgarme de tus pestañas
y a ser uno
en esta vida centrífuga
que nos arrastra
(inevitablemente)
a sentir.

martes, 17 de mayo de 2011

Epicentro en la zona centro.

Un par de segundos fueron suficientes para que el apocalipsis comenzara a manifestarse, primero, con un pequeño temblor que remeció prácticamente todo aquél (aparente) cosmos cerebral. La zona de la catástrofe abarcó todo el cuerpo y parte del alma. Innumerables replicas comenzaron a derrumbarme de a poquito. Unas en el sur, empezando por mis pies, luego mis piernas y rodillas. Minutos más tarde la zona centro-sur fue azotada por un terremoto de gran magnitud, provocando un tsunami que dejó toda la piel bajo el agua y la zona sur completamente anegada.
Miles de latidos murieron, mis pasos se extraviaron, mis uñas desaparecieron y mis arterias están repartidas quién sabe dónde, qué decir de mi docena de huesos damnificados.

Caos, todo es, caos.

sábado, 14 de mayo de 2011

martes, 3 de mayo de 2011

Luna.

Un par de toneladas
cuelgan
desde estos parpados

cansados
de tanto abrir y cerrar
de tanto mar

de tanto otoño
y hojas y tierras y palas
inevitable
es esta angustia
que brota de tu ausencia
por el silencio
de tus pasos ausentes
por el dolor

de tu partida
y el silencio
inquebrantable
de aquellos ladridos de miel
que hoy
ya no están.

La casa no será lo mismo sin ti, Pequeña.

lunes, 2 de mayo de 2011

¿Y?

Vienes, te vas, estás, me quitas;
te doy, resisto, te doy, te quito;
me voy, estoy, vengo y resisto;
vuelvo, resistes, estoy, no estás;
te vas. Y a veces vuelves, cuando no estoy.

No somos la misma.