domingo, 23 de diciembre de 2007

Sin puntos ni comas

Bukowski me aconsejó anoche y me dijo que fuera por el último vaso de whisky que se desangraba en la alfombra me preguntó por qué soy del tipo de persona que se ríe de las cosas de las que la gente normal nunca se ríe
pero qué se yo
a veces este tipo me marea
yo le digo que se vaya con sus putas y su botella
que se largue a la calle o que entre de nuevo a ese bar
que beba en exceso
le digo también que
toque
baile
mire
salte
corra
monte
coma
mastique
triture
vomite
que asco
que delicia
yo me como todas las comas porque tengo hambre de signos y señales
que nunca llegan pero
sigo escribiendo
y prendo un cigarro y fumo y vómito humo y me trago promesas irrisorias y muerdo el cigarro lo mastico lo trituro y lo escupo en la alfombra y prendo otro y fumo otra vez
pero la angustia sigue
me como las comas y los puntos
vomito preguntas
duele todo
me duele el futuro en el cuerpo
y fumo otra vez
y bebo
y me embriago en esta copa marchita con esta mezcla de sábanas sudores y rimmel
yo siempre siempre siempre
yo siempre me caigo de la cama
y
me tropiezo con el pasado
y sucede que hoy tengo ganas de escribir y escribir hasta (es)fumar mis uñas y desaparecer mis entrañas
y dicen que ella se parece a una de las putas de bukowski
y no quiero puntos ni comas

martes, 11 de diciembre de 2007

Ideal

Poeta, alcohólico, drogadicto y promiscuo.

Alguien que me enseñe a vomitar consonantes mientras padezca de nauseas literarias;
alguien que beba whisky todas las noches y ron por las mañanas,
alguien que tome pastillas para dormir, que sueñe con fantasmas,
alguien que beba café cada vez que respire,
alguien que guste de caminar por calles vacías y llenas de perros,
alguien que fume y fume y fume y fume,
alguien que viva abrazado a una copa,
alguien que tenga sexo tres veces por día,
alguien que camine sin destino, a veces hacia un bar,
alguien que sea adicto al chocolate amargo,
alguien que guste de leer tragedias y también comedias,
alguien que se burle de la gente pobre y desdichada,
alguien que no tenga una ideología política clara,
alguien que escriba sin razón,
alguien que odie al prójimo,
alguien que escuche silencio,
alguien que mienta,
alguien que deteste,
mutile,
aniquile,
desaparezca,
alguien
que
no
exis
te.


Alguien como
él y como él y como él.
¡Ah! y como él también.
Que tenga un poco de él, y de él;
que se parezca a él y un poco a él,
o tal vez un poco a ella.

La gota que derramó.

Y en la mesa estaban las botellas, como cadáveres desangrados. Me quedé sentada esperando un par de horas, fui capaz de mover la mano, me llevé otro vodka a los labios, conseguí inclinar la cabeza y lo bebí todo. Intenté dejar el vaso en la alfombra, me arrastré hasta la cama y esperé de nuevo a que me entrara el sueño. A los cinco minutos estaba dormida, como todos los demás.
Me desperté. Miré el techo, las grietas del techo; vi en ellas tantas cosas y tantas otras imaginé.
El sol entraba a través de la ventana, se reía de mí a carcajadas, me apuntaba y me escupía fuego en la cara. Tenía el cuerpo rígido, los labios secos, las manos heladas y los pies también; bolsas oscuras bajo los ojos, ojos cobardes, ojos que se esconden, que miran para arriba y para abajo y nunca se encuentran. Parecía como si les disgustara ser parte de mí. Horrible.
Luego sonó el teléfono. Lo dejé sonar. Sonó siete veces y luego se detuvo. Estaba a solas conmigo. Me hundí en la cama otra vez, me escondí entre las sabanas y esperé.

Por última vez.

He escrito veinte poemas y no me gustan. Me doy cuenta que existen peores cosas que estar sola, sin embargo, lleva una vida entera darse cuenta y la mayoría de las veces es demasiado tarde y no hay nada más terrible que decir demasiado tarde. Afortunadamente esta es mi séptima vida.
Y en esta vida no hay papeles, no hay sonido.
No hay furia, no hay placenta.
Cuando muera otra vez, no quiero llantos, sólo un entierro decente; viví siete u ocho vidas, y eso es suficiente para cualquiera. Todos finalmente somos lo mismo.
No hay furia, no hay placenta, no hay papeles.

Silencio.
Sólo tiempo. La carne cubre al hueso, la piel a la carne y el tiempo a la piel. Pero la carne busca algo más que piel; busca carne. Y es curioso, porque jamás la encuentra, nadie encuentra jamás al otro. Demasiada carne, demasiada piel.

El basurero se llena,
los manicomios se llenan,
las calles se llenan,
los bares se llenan,
los hospitales se llenan,
Yo no me lleno.

Nada más se llena.

Dos a eme.

Me retuerzo entre las sabanas sucias,
estas, mis sabanas. Mientras fijo mi mirada en las paredes amarillas y nada.
Me he acostumbrado tanto a esto, a esto de no olvidar.
No olvido la manzana y su gusano,
las putas, la traición,
las calles, los bares,
los suicidios de los amantes,
los amigos y las copas,
las promesas rotas,
no olvido ciertas cosas.
No olvido que pronto será miércoles,
Sólo olvido que hay huesos en la carne.

domingo, 25 de noviembre de 2007

El show debe continuar.

-¿Quién dijo que llegaría el día?
-Nosotros, ¿ya lo olvidaste?
-No, como olvidarlo. Hay mucho que olvido, pero aquello nunca.
-Fue hace siglos, demasiado tiempo. Corríamos, saltábamos y nos reíamos sin motivo alguno.
-Y hoy lloramos por el mismo.
-No, eso jamás. Yo no lloro, sólo recuerdo y extraño.
-Yo también recuerdo y extraño pero, quisiera volver, sólo un par de años atrás. A ese lugar, tú sabes, no quiero nombrarlo.
-Sí. Lo sé, soñamos lo mismo.
-¿Cómo lo sabes?
-Fácil. Oigo gritos y voces multicolores, veo sonrisas y luces eternas.
-Yo no. Yo veo escaleras, pasillos, múltiples ventanas y salas; salas, salas, salas vacías.
-¿Entonces?
-Lo sé. Creeme, te hablo del mismo lugar.
-Perfecto, ahora entiendo. Quiero volver.
-Sí, sí sé. Pero, ya es... muy tarde.
-¿Tarde? Nunca es tarde, aún tenemos tiempo. Sólo cierra los ojos.
-Los tengo cerrados. No veo, no te entiendo. ¿Qué quieres que vea?
-No quiero que veas, sólo siente. Regresemos al mismo lugar, al mismo tiempo, la misma sonrisa, mirada. No hay razones, sólo siente.
...
Espero la memoria jamás falle. Esta noche la nostalgia me invade, sé que es una etapa más, una prueba (tal vez), pero nadie dijo que sería fácil; quizás esté exagerando. Pero es cierto, son momentos que espero jamás olvidar, después de todo, fueron años (¿Quizá, una vida?). No sé, ahora no importa; sólo sé que no quiero que llegue el día. No quiero decir adiós y un típico y común "hasta siempre", sé que no será así; con el tiempo las relaciones se pierden, el contacto se desvanece, las personas desaparecen y todo queda en nada.
¿Se puede borrar lo escrito en piedra? Para así vivir la vida siempre, con una sonrisa a flor de labios, como soñadores y luchadores que juramos ser alguna vez. Qué pasará con esos sueños y aquella lucha ¿Se concretarán, algún día, nuestros proyectos? ¿Cómo saberlo?
Este es el comienzo del fin.
Hoy cierro los ojos, después de haber soñado despierta; se apaga mi voz, después de haber gritado y cierro mi puño triturando jirones de tiempo.
Hoy después de haber contado días, minutos y segundos, después de contar amores, amistades, rencores y dolores.
Hoy dejó de latir la palabra en mí lapiz, se desgarró la hoja, sangró la tinta y terminó la historia.
Bienvenida (una vez más) realidad.
Uno, dos, tres.
Aquí vamos de nuevo: luz, cámara y acción.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

No se cómo ni por qué, el recuerdo de aquella tarde regresa hoy, después de tanto tiempo.
Fue en noviembre, hace un par de años; no recuerdo el día exacto. La primavera cantaba y los arboles bailaban su canción, tan felices como nosotros, el día gritaba colores azules y el sol radiante iluminaba la ciudad, el viento nos acariciaba y nosotros acariciábamos el tiempo.
Eramos dueños de hacer y deshacer, de amar y dejar de ser piel; dueños del tiempo, de nuestros cuerpos y nuestras almas. Eramos dueños del tiempo, y apesar de eso, tenía miedo porque sabía que se acabaría; y demasiado pronto. Conocía tan bien esas cuatro paredes, tenía arraigado en la piel el olor de aquel lugar, el sabor de las sábanas, el color de la alfombra, la voz de la ventana.
Fueron horas que el reloj convirtió en minutos.
Tenía tanto miedo, pero estaba segura, yo sabía qué sucedería.
Y pasó, no me di cuenta cómo, pero pasó. Estabamos tan cerca que la distancia no existia, nos miramos fijamente, furiosamente, con tanta hambre que mi ojo se alimentó del suyo un par de segundos. Su boca roja clamaba a gritos mi nombre, yo no supe qué decir, no sabía que hacer. Yo sólo sentía (o sentíamos). Más tarde vinieron las palabras, que una vez más (como siempre) se las llevó el viento (y el tiempo), y como siempre (una vez más) me inundó el silencio, al igual que hoy.
Y no sé por qué razón hoy escribo esto, ni siquiera fue así, no existió ese mes, ese día, esas sábanas, esa alfombra y esa ventana no existen; otra creación de mi imagina-ción. Esas cosas aún no suceden. No suelen suceder en mi morada.

Pasemos a otro tema, no quiero hablar de eso.

La casa está vacía, tan fría, tan sola. Y yo más loca que ella, más fría, tan sola y tan vacía. Aunque no estoy sola, no estoy vacía, ni tampoco tengo frío. Tengo calor, estoy rodeada de gente, y estoy llena de angustía. Pero así me siento, sola fría y vacía. Como esta casa.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Días

Los días pasan tan veloces, que ni siquiera alcanzo a contarlos; no los vivo, sólo los recuerdo.
Y lo peor es que no tengo memoria, la perdí hace tiempo.

Ni ganas tengo de escribir.

¿Y la vida, cuándo comienza?
¿Cuándo termina?

Nada

Siempre:
omito,
escondo,
miento,
aparento,
odio
(intento),
desaparezco
( y vuelvo),
me rindo,
doy todo
(y nada también),
casi siempre
oculto
pero
a
veces
(no)muestro todo.
La mayoría de las veces.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Gusano en la alfombra.

Pisotear, escupir y aplastar.
No tengo más palabras para escupir,
tengo comas, puntos y preguntas para pisotear,
tengo ideas, sueños, amistades y amores para aplastar.
Quiero vomitar algo, pero ni siquiera está en mi estómago,
quiero pisotear signos que no están en mis pies,
aplastar todo lo falso, aplastar todo quizás.
Estoy en el límite, al borde, a punto de caer.
Y hago nada por salir de ahí.
.
.
.
El cadáver en la alfombra yacía con los ojos abiertos, grandes y secos y la mirada perdida y la piel amarilla, podrida y fría como esta noche, como este invierno, un olor putrefacto penetraba las paredes y los muebles. Pasaron horas interminables. Un grito quebró el silencio. Y llovía y se oían las gotas caer una dos tres y cuatro y cinco y seis veces y se multiplicaban como granos de arena y cada gota dolió como sal en la herida y después del grito vino el llanto; nadie supo de su muerte hasta esa noche. Era demasiado tarde. Habían pasado días, era el alimento de gusanos satisfechos, sólo quedaban rastros de carne y un par de gotas de sangre, un poco de cabello y un atado de huesos,
el tiempo le pasó la cuenta, fue el alimento de larvas insaciables.
Su muerte fue macabra, no le quedaba tiempo, no le quedaba aire; la vida fue extinguiéndose segundo a segundo. Apretó su puño con tanta fuerza que sus uñas quedaron arraigadas en la palma de su mano, sus dientes se quebraron de miedo, sintió ese sudor frío y cada vez más cerca el aroma amargo de la muerte. El reloj marcaba las cuatro a eme. Llegaba la hora. Miró a su alrededor, se detuvo en cada fotografía, en cada rincón, leyó una y dos y tres veces cada carta y escribió otras tantas, sintió su cuerpo vibrar y su voz apagarse, sus manos estaban cansadas y su piel flagelada. LLegó la hora se dijo a sí mismo. Abrió el cajón de su velador, tomó aquel frasco, giró la tapa sin dudar, lo abrió. Se miró al espejo, ya no era el mismo, su piel estaba ajada, su cuerpo sin ganas, su mirada había muerto hace años, y su alma ya no lo acompañaba. Eran las cinco a eme. Cada vez más cerca estaba del fin. Tragó tantas pastillas como pudo, abrió desesperado uno y otro frasco; hasta que cayó sobre la alfombra. Aún estaba conciente, sentía como sus pulsaciones disminuían, intentó levantarse, intentó gritar, quería correr pero fue imposible, todo intento fue en vano. Su corazón se detuvo, su cuerpo quedó rígido, su boca abierta y su mirada apuntando al cielo.
Demasiado tarde para arrepentirse.

jueves, 1 de noviembre de 2007

(Des)esperada espera.

Y ahora sólo queda esperar.
Que pasen los años,
se acabe el tiempo,
cesen los sueños,
desaparezcan amantes,
desvanezcan amigos,
y finalmente, mutilar el cuerpo.
Yo espero que llegue el descanso, el descanso eterno.
Ni siquiera he vivido y ya estoy cansada de esta vida.
Si pudiese omitiría los últimos 6 años,
Si pudiese, omitiría todo.
No merezco nada, ni siquiera la lástima; eso ya es demasiado.
No sé como puede haber gente tan estúpida que soporte tenerme a un par de metros, no sé, realmente son imbéciles, soportar a alguien así, como yo...por qué, no lo entiendo.
No tengo ni siquiera escrúpulos,
no tengo verguenza, ni siquiera sé lo qué es arrepentirse.
Y no conozco la palabra perdón.
Tengo nada,
tengo la mentira a flor de piel y un par de lagrimas bajo los ojos, un poco de odio
Que el tiempo acabe pronto;
detente reloj de la gran puta.

domingo, 28 de octubre de 2007

Buen día

-Buen día, cariño.

Anoche soñé todo lo que no soñé durante meses, simplemente fue maravilloso. Hace meses que no soñaba algo así, me sentí como nunca, me temblaba el alma de felicidad, mi cuerpo vibraba, por fin un descanso; nada ni nadie logró borrar de mi cara la sonrisa que se me dibujó cuando desperté hoy. Si tuviese sueños como el de anoche cada vez que duermo, no me mantendría despierta; le pediría a mis ojos que se cierren, que no le cedan el paso a la luz jamás.

Lo peor, es que aún no logro recordar qué fue lo que soñé.

Primavera Maldita

A veces pienso que hay que hacer un intento por cambiar las cosas; pero yo, sólo me quedo en el intento. Y no logro el objetivo.
He hablado demasiado del tiempo, del viento, de otoños y de inviernos.
Demasiados minutos, demasiadas palabrerías, mucha muerte y poca vida.
Debe ser porque esto de la existencia me complica, más aún si soy una persona inestable.
Creo ser un ser detestable, repugnante y las pocas virtudes que puedo tener se ven opacadas por los cientos de defectos que a diario manifiesto.
Caminos tortuosos, amores que nacen muertos, amistades con alas rotas, versos incompletos.
Todo negro, me cansé; soy demasiado pesimista.

Quizás sea la primavera que trae a mi cabeza pensamientos suicidas.

domingo, 21 de octubre de 2007

(In)conciencia.

Mis verbos se diluyen en el viento y te espero y no llegas sigo esperando y no llegas luego llegas y te vas y los segundos se hacen nada y los niños corren y los arboles vuelan y las nubes arrastran hojarascas de tiempo y yo no sé qué pasó, por eso no me preguntes nada, sólo contesta, porque yo te preguntaré: ¿Dónde estaremos mañana?
No sabes, quién sabe.
No importa, nada importa.
Y todo sucede tan rápido, no me doy cuenta.
Eran las seis, un par de minutos y ya son las diez, por qué tan rápido, por qué. Y quién me responde eso, nadie.
Mis fantasmas y mis demonios, já.
Y me reprochas diciéndome que hago demasiadas preguntas, pero qué es la vida sin preguntas, yo no puedo vivir sin cuestionar, sin saber el por qué de las cosas.
Debe ser esa la razón de mi locura, siempre hay una razón para todo; lo curioso es que nunca encuentro las razones, nunca.
Y me aburrí y me aburro de esta forma de ver la vida, me aburro de ser.
Me aburro de mí, me aburro de ser la Paula. Me aburro de ser impaciente, me aburro porque no tolero nada ni a nadie, me aburro porque no soporto tantas cosas, y me canso siempre tan rápido, me canso de pensar, me canso de creer que las cosas pueden ser diferentes, me canso porque soy hipócrita, mentirosa, egoísta, calculadora, fría, y traidora. Me canso de ser.
Me canso y me aburro y no espero, no espero a nadie, también espero nada de nadie. No espero algo, espero nada.


Divago siempre como brisa nocturna, en calles vacías, en calles ajenas, en calles que no existen, calles sin nombre. Y no pienso, nisiquiera sé si existo, ni siquiera sé realmente si lo que escribo tendrá algún sentido. Al menos, nadie dice que debe tener algún sentido.
Yo no quiero que esto tenga sentido, sólo quiero saber dónde estarémos mañana.


Trago arena, entierro mis ojos en la sal, el mar celoso me lleva, me tira y me enreda en sus olas. Y yo escupo espuma, y vomito cosas que nisiquiera tengo en el estómago.

jueves, 18 de octubre de 2007

Destrucción

Succioné la luna, y hablé demasiado tarde,
lo hice todo por verte,
caí como un payaso antes de arder en el infierno.

En la próxima guerra mundial,
en una destrucción desgarradora, naceré otra vez.

martes, 16 de octubre de 2007

Cuando pase el temblor

No sé que sucede,
no me concentro,
no encuentro las palabras,
me sudan las manos
y
me tiembla la voz.
Otra vez no, por favor.
No ahora.

Cómplices.



[Quítame el aire, una y otra vez.]

sábado, 13 de octubre de 2007

Hoy, por favor.

La literatura incorporó a mi universo sus elementos trágicos:
pasadizos,
protagonistas muertos,
subterráneos,
bosques malditos,
galerias oscuras
y
pasajes podridos.
Mi vida completa gravita sobre lo irreal,
la rutina aniquila mi piel, (auto)flagela mis sentimientos,
y mi cuerpo se desintegra con el cosmos.
Y no, hoy no hablaré de la unidad epacio-tiempo,
ni de la extrapolación del desarraigo del sentimiento,
hoy me cansé,
hoy transito por las sombras,
los cadáveres cobran vida,
mis manos son el centro del ciclón,
y es la tinta el grito de fantasía.
Me duele el cuerpo,
me duele el alma,
me duele lo que digo,
me duele lo que escucho,
me duele lo que pienso,
me duele lo que tengo
y lo que no tengo.
Hoy duele todo,
hoy no es mi día.
Hoy quiero [desaparecer].

[Ctrl + Alt + Suprimir]

hoymedestruyohoymedestruyohoymedestruyo.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Libros

Tengo un tic nervioso con los libros. Cuando agarro uno, lo primero que hago es abrirlo y olerlo. Yo creo que el olor que queda arraigado en las hojas es el mismo olor de las casas y las personas que los leen, es como una especie de ADN odorífero que sólo los libros poseen. El olor me causa la misma curiosidad que me causan los muertos desconocidos del cementerio, a quienes me los imagino cuando vivían y sus sonrisas vivas y sus penas muertas. Me gustan especialmente las tumbas que llevan fotos.
No sé por qué nunca puedo acostarme antes de las 00:00 horas, tengo pensamientos asesinos.
Antes, cuando tenía rabia me daba una mezcla de pena-odio que me hacía llorar como mono japonés y regaba durante horas todo a mi alrededor. Ahora, cuando tengo rabia me pongo furiosa y alego y alego y defiendo mis puntos de vista hasta la muerte y lo peor es que al mismo tiempo me siento tan idiota por tener que defender mis puntos de vista con gente que siento, se pone tan ignorante.
Después me siento por ahí a fumar un cigarro y me viene una desconexión del planeta.

En un par de horas señor Oliva, hablaremos de psicotrópicos y antihestamínicos

Coherencia Incoherente

Mi mano borracha de sangre dibuja círculos de humo en las paredes que se miran y silencian las barbaridades que gimen los suicidas fracasados,
me abrazoa tus
ausencias
(no digo demasiado)
y
soy feliz
y el tiempo
va de mi mano
y espero
no se suelte
demasiado temprano
porque no quiero
asi de simple.
Quiero que termine
esta mezcla de PRIMAVERA-INVIERNO
porque realmente
el tiempo duele,
pero no el tiempo de las nubes
y del
sol
sino el tiempo
de los minutos
de las horas
horas muertas
muertas horas,
ese tiempo del
que los amantes dependen.

Soy el mejor ejemplo
de lo profundamente
IMperfecto que puede SER
un pequeño SER humano.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Mezclemos colores.

El viento me arranca la piel y me convierte en una partícula multicolor,
transforma mi voz en polvo; y yo me pregunto... ¿qué pasaría si de cada partícula de tiempo brotase una planta gigantesca de múltiples colores, luminosidades diversas y generos y abundantes frutos? ¿para qué? ¿para convertirse en polvo nuevamente? y que al despertar su vida no fuese más que un eterno e infinito ciclo de limones.

Me gustaría ser el viento, para de noche flotar con estrellas y constelaciones pegadas en la cara aguantando el frío, enumerando lucero por lucero, explicándole a la luna, nuevamente, mi teoria sobre el universo y la leyenda escrita de aquel tiempo.

lunes, 27 de agosto de 2007

El marinero y el capitán.

Estoy haciendo un esfuerzo grande. Por no abrazar todo lo que estas pupilas leen, estoy haciendo un esfuerzo grande por no quebrarme en infinitas partes, por no desaparecer en las milésimas de este segundo.
Sólo rastros de tiempo permanecen y recuerdan (gritan) que a veces es de día. Pero no, no me critique, cada vez estoy más cerca de algún fin.
Estoy haciendo un gran esfuerzo por no correr, gritar, palpitar, reír y enloquecer cuando le encuentro entre la gente. Sólo observo cada detalle, gesto, palabra, mirada, suspiro, cada gota que de cansancio se resbala entre sus manos. Me detengo en cada lunar, en cada esquina, en cada trozo de piel, de pupila. Analiso su lenguaje, pienso, respiro, siento y no. Imposible.
Imposible.
Imposible.

Imposible.
Imposible.
Imposible.

Mi realidad es una constante utopía que mi cerebro creó, en medio de una eterna paradoja.
Im-posible sería besar aquella boca que mis manos crean, que mis sueños tocan, porque no existe, le pertenece a otra.
Pero no importa.
Imagino sus dedos sobre mi piel,
dibujando el eterno camino de la humanidad,
rozándose las extensas superficies de nuestros cuerpos,
mientras que mi ser vibra recibiéndole con el alma abierta,
y un grito desesperado quiebra el silencio.
Lentamente cierre los ojos y duerma,
deje que nuestras mentes divaguen cual brisa nocturna,
tocando y oprimiendo ligeramente la superficie de éstas, nuestras imperfecciones.

Porque esta noche nuestro encuentro será furtivo.
Sólo imagínelo: Usted y yo.

(15 Minutos después)

La alarma del reloj me avisó que hoy sería un nuevo día, y no le encontraré.
No importa, estoy haciendo un esfuerzo grande por no mirarle, por no pensarle, por no gritarle o susurrarle.
Intentaré callar este músculo que gime con cada latido, es inevitable, no tiene otra función.
No importa, no se preocupe, no correré a abrazarle y besarle desesperadamente como si tuviera sed de mares.

No se preocupe, soñar es gratis.


Play:
Give me a reason to love you - Portishead



Get this widget Share Track details

domingo, 26 de agosto de 2007

Risa de niño.

Y no hay como sus risas,
como sus llantos,
como sus ganas de vivir,
son pequeñas luces que irradian amor,
entregan alegría, paz,
la sonrisa de un niño es inocencia,
es saber buscar y encontrar,
es vivir sin preocuparse,
es vivir sin preguntarse,
es sentir la vida.
Es vivir sin saber qué es el futuro, alegrarse con los detalles.
Es dibujar el sol con las manos, tocar el cielo y no caer.



LOS MOMENTOS, Eduardo Gatti.

Tu silueta va caminando
con el alma triste y dormida,
ya la aurora no es nada nuevo
pa' tus ojos grandes y pa' tu frente;
ya el cielo y sus estrellas
se quedaron mudos, lejanos y muertos
pa' tu mente ajena.
Nos hablaron una vez cuando niños,
cuando la vida se muestra entera,
que el futuro, que cuando grandes,
ahí murieron ya los momentos,
sembraron así su semilla
y tuvimos miedo, temblamos,
y en ésto se nos fue la vida.
Cada uno aferrado a sus dioses,
productos de toda una historia,
los modelan y los destruyen
y según eso ordenan sus vidas;
en la frente les ponen monedas,
en sus largas manos les cuelgan
candados, letreros y rejas.



Play:

Get this widget Share Track details

domingo, 19 de agosto de 2007

Cenizas



No miremos los espejos incoherentes de este tiempo,
minutos de arena que hoy no avanzan,
se detienen como fuego desnudo entre mis manos,
y yo me quedo mirando la pupila de aquel verbo,
que color de amanecer tiene.

Todo agoniza sino mi aliento,
insisto en la luz de los pasos que buscan el cielo,
pero el camino llega sin los pies,
la vida se marcha sin previo acuerdo.


Y así respiro en los otoños,
mi vida está llena de versos incompletos,
de sonrisas manipuladas y lágrimas manchadas,
mis manos siguen húmedas de miedo.

Respirar cuesta sólo vernos,
yo te respiro a cada instante,
los minutos pasan inacabables,
me escondo en tus rincones,
a veces, no logras encontrarme.

El tiempo juega veloz junto a la brisa,
se evapora, desaparece, se pinta de cenizas,
se lleva mis secretos, mis versos, las caricias,
mi piel marchita pide a gritos la sal,
sal de sudores y de mar.


No creo

- ¿Tú crees que se puede confiar ciegamente en alguien?

- No te entiendo.

- Eso, confiar. Creer a ojos cerrados en alguien. Como para darle un cheque en blanco.

- ¿Tú me darías un cheque en blanco?

- Pues claro.

- Entonces ahí tienes tu respuesta.

- No, creo que me expresé mal. Un cheque es dinero. Al final el dinero se recupera… supongamos que me enamoro de ti y te digo que te amaré para siempre. ¿Me creerías?

- Nadie puede garantizarle a alguien que lo amará para siempre.

- Entonces ahí tengo mi respuesta.

martes, 14 de agosto de 2007

Paradoja

Aunque la felicidad es aleatoria, se acepta,
en lo que metamorfosis del adiós queda,
que arrojarse al espejo de las mil preguntas, remoto,
proponiendo sus signos vitales, llamen gratis al corazón.

Nunca hasta el "siempre",
porque olvido, así el hoy de ayer,
casi todo casi nada,
lo mismo seremos, como vida muerta.

Mal nacida esta diferencia nuestra,
sin distancias ni fronteras ¡salud!
el adiós se encadena en la memoria,
el adiós, de hoy es otra historia.


"Siente el pensamiento, piensa el sentimiento" -Miguel De Unamuno

domingo, 12 de agosto de 2007

Una luz en mis pupilas




La realidad huye inquieta, todo el cielo toma mi mano y el horror a un paso me observa, esta muerte es una muerte abierta, descuidada. El tiempo pasa inexorable y veloz mientras aquella flor negra muere marchita.
Inolvidable se hacen en mí mente recuerdos, historias, tan sonrientes, me afloran marcas en la piel, sus voces en mi mente se hacen oir y la impotencia queda en silencio, escupo en polvo mi orgullo. El dolor mío también existe.. ¿Sabías?
Quiero un minuto de la eternidad ¿Acaso ella puede escucharme ahora? quiero anular mi tristeza cruel como se borran las huellas con agua. Mi cielo se ha nublado tantas veces y tantas veces llovió y las huellas perduran.
Déjenme en el silencio más lejano, aunque gritar quiera, la distancia no es el miedo. Antes de los tiempos, las almas entre números e ideas, algo falló al nacer el hombre.
¿Acaso soy una desaparecida? o detrás de mis letras otro tiempo, porque un ataúd sin muerto, simulo a fuerza de desvelo.
Lo más doloroso es perder sangre, aquella sangre que da vida, la sangre que cirnió sobre tu piel. La sangre y la piel. Los huesos y la sangre. Inviernos eternos, llantos desesperados, gritos en silencio.

Play: Beck - Everybody's Gotta Learn Sometimes


Get this widget Share Track details

sábado, 11 de agosto de 2007

Entre Letras.

V e n, l l u v i a d e a b r i l q u e y o t e e s p e r o;
i n o f e n s i v a e r e s c o m o f e b r e r o;
c r e e s q u e p u e d e s j u g a r c o n f u e g o;
t ú s a b e s m a n i p u l a r e l t i e m p o;
o t o ñ os y a t a r d e c e r e s e t e r n o s;
r i s a s, l l a n t o s, c i e l o s e i n f i e r n o s.

miércoles, 8 de agosto de 2007

Playground Love.

Un minuto más, y cuando termine ese tiempo te pediré otro instante y así sucesivamente, y nadie sabrá.
Palabras tuyas radiactivas todas, se abren al sonido, crean el silencio, y mi palabra se desespera, así la sienten tus oídos, de luto y de subsuelo.
En silencio veo oscurecerse el amanecer que pintaba nuestro entorno, algo remoto e incoloro en su tono. Y este tiempo-ausente nos deja algo cansados y algo aburridos y algo ofuscados y algo tristes y algo alegres.
Recuerdo mañanas, invadidas por hojas de otoño, y tu sombra pusilánime vagando en la penumbra, junto con la amargura del último adiós, mientras yo te contemplaba gris, con mis manos azules de frío, y con los pies negros de tanto andar.

Miradas conjugadas, como verbos cantidades gotas, llamas espanto. Abre esos ojos, los que yo quiero, los que mi boca abraza con amor de pluma. Porque me hacen sentir libre, me hacen sentir limpia. Tus palabras acarician mis oídos y no importa lo lejos que esté, aún así las respiro. Tu piel me hace vibrar, como hoja al viento, y es así como me siento viva.

Intentemos vencer la distancia,
mucho más que mil palabras,
mucho más que tu lenguaje,
te veo, te siento, te respiro,
y nada más de mis ojos suspiros.

Vengo, de los ojos de la montaña,
que no paran de llorar su río, sobre las piedras,
buscando tu mar lejano, con la melodía del silencio.

Y en el viento y en el cielo,
aquí, allá, quizás por ahí,
me encontrarás deambulando,
dónde, no sé, tal vez ausente me sentirás.

A veces, por encontrarte, cruzo puentes de sueños;
al despertar, consigo que el cuerpo vuelva,
pero mi alma se queda en tu orilla.

Play:

Air - Playground Love.

Get this widget Share Track details

Sólo Recuerdos

Hay un vínculo secreto o casi secreto probablemente, entre lentitud y memoria, entre velocidad y olvido. El grado de lentitud es directamente proporcional a la intensidad de la memoria; el grado de velocidad es directamente proporcional a la intensidad del olvido. Así compruebo que nuestro reducto en el mundo es mínimo, ínfimo, casi invisible de pequeño, y desde ahí observamos al resto que camina, que pasa, que se detiene. A veces me abstraigo y pienso:

"Esto es un recuerdo", "quedará en el olvido".
Y es triste porque,
de los momentos,
eso es lo único que queda: el recuerdo.
Y con el tiempo se diluye,
se desdibuja,
desaparece.
Al final todos pasamos al olvido.

¿Qué importa el día?



Este es un... ¿Miércoles?


Que empezó temprano, que viene muerto de sueño, que está cansado, que tiene frío, que se aburre de existir, que quisiera ser feriado, que mira para arriba, mira para abajo, mira para el lado y no hay mas días en su semana, es un miércoles solo, que apenas pertenece a un mes, que tiene muchas horas atrasadas, y otras tantas adelantadas, que parece que es de noche, pero la verdad es que es de día, y cuando se acabe (en un rato menos), habrá sido un miércoles, cualquier miércoles, y habrá pasado sin pena ni gloria, y nadie se acordará de él, siquiera para decir:


-Anteayer fue miércoles... ¿Te acuerdas?


-No, pobrecito.


-Yo sí, adoro los miércoles.


-Estas loca.


-Lo sé, no me lo recuerdes.


-(Risas).


-Loca sí, tonta jamás.








Ayer (martes) desperté (sí, desperté; no siempre despierto) y cuando abrí los ojos todo salió al revés.

martes, 7 de agosto de 2007

Esta es mi historia.

A veces me pasa, duermo con dolor de cabeza y hasta sueño que tomo pastillas.
Estoy equivocada, yo debí dejar pasar esta vida. No porque no me guste, ni porque lo pase realmente mal, sólo tengo la certeza de que no me corresponde, no calzo, no me adapto.
Me costó nacer, no era mi tiempo, lo mío es pura ciencia y ventiladores y reanimadores de bebés amarillos, de clavículas rotas, de transfusiones, de uno que otro Traumatismo Encefalo Craneano (sí, tec), de amigdalitis, de bronquitis, de gastritis, y todas las itis conocidas y por conocer. De otra forma, no existiría.
Y es una pena, todo por un capricho humano, una suerte de negligencia, un error involuntario. La salvación es una condena. Yo tengo la idea de que todos los que nacimos obligados la pasamos mal, no hay en el mundo un lugar reservado para nosotros, somos eternos jugadores en la banca, suplentes, extras en la película.

Yo debí esperar.
Pero no, damas y caballeros, esta es mi historia:
Empieza aquí...
























...y termina acá.
-Qué fome que se ha puesto vivir.
-A veces.
-No, sólo hoy.

lunes, 6 de agosto de 2007

No-tiempo.

El reloj sangra, sangra por sus horas ausentes, y no hay vuelta.
El tiempo nace, el tiempo vive, el tiempo muere.
El tiempo grita,
se esconde,
llora,
ríe,
se burla,
se queja,
gime,
corre,
el tiempo vuela,
calla,
ama,
se esconde,
se enamora,
el tiempo odia,
el tiempo no perdona.
El tiempo es una creación colectiva.

Las tres grandes verdades: Nacer Vivir Morir.


Él (o ella) ignora su nombre, no tiene olfato, ni oído, ni siquiera vista (quizás sí, porque sus ojos sólo divisan gigantes nebulosos). Sus manos rozan formas placenteras, es un ser totalmente sensible y táctil.
Esto es percepción. Llegar al mundo y sentir las realidad esencial, renunciar a la oscuridad, y dar paso a la luz, dejar que el universo entre por todos los poros, abandonar aquél cuerpo caliente, húmedo, lleno de tinieblas. -Resbalar hacia la vida.


Respirar, llorar y dormir. Eso, es talvez, lo que él (o ella) hará.Y más tarde, mucho más tarde, cuando el tiempo no se llame tiempo y esté postrado (o postrada) en su lecho, sólo esperando la espera que desespera, no será mas nada. Talvez quisiera en aquél tiempo no muy lejano, pertenecer a la tierra.
Sí, esa es la muerte que quiere. Morir en la tierra, para así alimentar a otra semilla, quizás a gusanos, tal vez hormigas. No sabe, quién sabe. Pero, al menos ahí de algo servirá.


Si nacer fuese desechable, nacería mil veces...

¡Toma el control!



No llegarás con un corazón retroactivo,
y el amor en sentimientos menores,
sabrás que estás donde los demás,
te veo pasar con las nuevas m i s e r i a s.



Explico la d i s t a n c ia que el pecho ofrece,
cielo, sonrisa, alas entre los heridos,
que fugitivos de la manzana.


Sabios e ignorantes, y viceversa,
puedo exagerar, yo dibujo, tú,
debes seguir mirando, pero a-u-s-e-n-t-e.

domingo, 5 de agosto de 2007

Mí Mi|tad

Es una noche vendada, con sus ataúdes, contra la cicatriz, callarlo todo, pero aun así te vi, f u g a z, fuiste una luz en mis pupilas..


Es el tiempo aquel d e s - c o n o c i d o secreto cruel,o son avaras las horas, quizás mi verso no tiene nombre.

Ni para la dicha ni para la demencia, me abandono, que una mujer fuera del alma.





_El fuego te/me consume la mente, tu/mi cuerpo inquieto me/te busca_











Get this widget Share Track details

Oxígeno Por favor.



S Ó L O R E S P I R A

Get this widget Share Track details

Madrugada De Domingo




Hoy domingo, ella pensó en aquella época en que todo era exacto: el tiempo exacto, la palabra exacta, el silencio exacto. El momento preciso era efectivamente preciso. Todo coincidía a la perfección. Con el paso del tiempo, comprendió que se convertía en una pieza extraviada de rompecabezas. Y, además de inexacta, incomprensible, absurda y descolorida.

Lenguaje


 café cargado

neuronas inconexas

voces no deseadas


- Incoherencia.